Una historia comienza cuando existe un objetivo y todo el mundo empieza a luchar por él. La historia se va haciendo grande, con la ilusión, la historia se va asentando con la gana de las personas que empiezan a formar parte de ella, hasta que un día la historia es realidad. Y esta es nuestra historia.

Hace bastante tiempo un Ventorro de Carretera era regentado por mis abuelos. Un ventorro es un hospedaje humilde que daba comida a quienes andaban por los caminos, y es que era así. Camioneros y trabajadores de todo tipo que deambulaban por la Carretera antigua desde Málaga a Granada y a la inversa, sabían y conocían por el boca a boca del buen hacer de la comida, y no dudaban en parar a almorzar. El Bacalao era uno de esos platos tan exitosos como extremadamente delicioso, y que hoy sigue en nuestra carta.

cartel exterior hotel

Hoy han pasado más de 50 años de aquello, y el empeño de la dueña, mi abuela Clotilde Mazuecos, sigue viéndose y palpándose en dar la mejor comida a los viajeros. 
En nuestra historia del Cruce de Chauchina se cruzó nunca mejor dicho la oportunidad. Como ahora estábamos en un lugar ideal, un importante cruce de caminos donde iría lo que hoy se conoce como el Aeropuerto Federico García Lorca, o como a los del pueblo nos gusta llamarlo, el Aeropuerto de Chauchina.  En el momento en el que se decidieron a hacer ahí el aeropuerto, los terrenos con animales, granja, etc que mis abuelos habían cuidado con esmero se vieron en peligro por la expropiación, pero ellos como buenos empresarios, se decidieron por la oportunidad.  Con letras del banco, y un trabajo sin cesar, Pepe el del Cruce, como lo llamaban en el pueblo, era un icono de trabajo día a día, que junto con su mujer y sus tres hijas levantaron de la nada un negocio. 

Anécdotas y lo mejor del Hotel el Cruce

La carretera ha sido siempre nuestro foco, por ella empezaban a venir gente que trabajaba haciendo el aeropuerto, luego gente que iba y venía al aeropuerto, a Sevilla, Málaga o Granada. Llegaron a vender 100kg de bacalao, en esos días fuertes que decidieron pesar todo lo que vendieron ese día. Daban de comer a uno tras otro, con tapas, raciones, choto… Hoy todo procuramos que siga en la carta, y sus hijas aún cocineras de nuestro restaurante están dejando el legado y el toque que Clotilde y Pepe les dio.

Con el tiempo y mucho esfuerzo hicieron crecer el negocio, nació el Hotel. Hoy es uno de nuestros fuertes, porque hemos conseguido posicionarnos como un hotel de Carretera donde la esencia de la juventud de las nuevas generaciones quieren hacerse eco. Queremos poner nuestro grano de arena, darle un toque moderno y de hotel ideal para aquellas personas que viajan en ruta, para aquellos que viajan por trabajo o porque viajan. Estamos haciendo por donde por poner todo lo que ellos necesitan para que su experiencia sea lo más agradable posible, y que dormir y comer en el camino sea todo un placer.

Después de cinco décadas de comida deliciosa, la creación de platos especiales basados en la comida y carne a la brasa, la cercanía de los trabajadores, a quienes nos visitan y la lucha por ser más y mejores hacen que estemos deseando de que nos conozcáis y nos visitéis. Y por cierto, si pasáis por aquí no dejéis de pedir alguno de nuestros postres caseros.

¿Qué opinan de nosotros?

Buen lugar para descansar durante el trayecto, habitaciones cómoda con baño grande. El personal atento y amable, restaurante grande, se come bien cantidad y calidad. Por poner una pega cortinas en una placa ducha, hace que se pueda salir el agua

Está bien. Buen servicio y buen precio, aunque deberían tener en cuenta que dar una factura en mano no debería ser una excepción, sino lo normal. Porqué hay que dar por hecho que todo el mundo tiene e-mail y confiar en que se la van a enviar? Por lo demás todo bien.

Sitio tranquilo y limpio. la comida casera y bien de cantidad. el trato del personal estupendo muy atentos y agradables sobre todo Inma que fue quien nos atendió gracias

¿Qué opinan de nosotros?

Buen lugar para descansar durante el trayecto, habitaciones cómoda con baño grande. El personal atento y amable, restaurante grande, se come bien cantidad y calidad. Por poner una pega cortinas en una placa ducha, hace que se pueda salir el agua

Está bien. Buen servicio y buen precio, aunque deberían tener en cuenta que dar una factura en mano no debería ser una excepción, sino lo normal. Porqué hay que dar por hecho que todo el mundo tiene e-mail y confiar en que se la van a enviar? Por lo demás todo bien.

Sitio tranquilo y limpio. la comida casera y bien de cantidad. el trato del personal estupendo muy atentos y agradables sobre todo Inma que fue quien nos atendió gracias